Los clásicos nunca fallan y Mallorca es el destino de confianza. Lleno de jóvenes con ganas de aprovechar cada segundo y dar rienda suelta a sus locuras.
Fuimos un grupito de 6 que terminó en uno de 20. Esperábamos pasarlo bien y conocer gente, pero el hecho de alojarnos todos en el mismo hotel, compartir discotecas y fiestas superó las expectativas.
Organizamos el viaje entre 4 amigas de la universidad. Ha sido la semana donde más he gritado, bailado y saltado en toda mi vida, eso sí, os recomiendo llevar calzado cómodo porque es un no parar. Repetiremos sin duda alguna.
Malta ha sido una locura. Entre mis colegas, la gente de Hey! y toooodos los turistas que encuentras, se vuelve desfase brutal. No hablábamos inglés ni italiano, pero tampoco hizo falta, unos animan a otros y se mezclan grupos de todas partes